Cod: 427814
PIETRO PAOLINI (Lucca, 1603 - 1681)
Autor : PIETRO PAOLINI (Lucca, 1603 - 1681)
Época: Siglo XVII
PIETRO PAOLINI
(Lucca, 1603 - 1681)
Joven figura femenina vestida de Flora
Óleo sobre lienzo, 50 x 68 cm
En marco de época
Informe del Prof. Sandro Bellesi
La obra, en discreto estado de conservación, ilustra, dentro de un espacio indefinido muy oscuro y aparentemente impenetrable, la figura de una joven de aspecto atractivo, representada, poco más que de medio busto, con algunas flores sostenidas en la mano derecha, cerca de una pequeña repisa de piedra sobre la que se apoya cuidadosamente un jarrón metálico rebosante de flores de varios tipos, sobre todo rosas, anémonas dobles, tulipanes rizados y lirios del valle. Tomado casi seguramente de un retrato del natural solo en parte idealizado, el cuadro presenta a una mujer, próxima al matrimonio como sugiere el adorno de perlas asociado por tradición a las jóvenes prometidas como símbolo de virginidad, vestida de Flora, como indica la abundancia de flores, atributos de fecundidad, perfectamente idóneos para la representación de una futura madre. La comparación de jóvenes próximas al matrimonio con Flora, deidad clásica asociada a la primavera y a la regeneración de la tierra, fue muy frecuente en la pintura europea, sobre todo en los siglos XVII y XVIII, en relación con cuadros realizados, sobre todo, en previsión de bodas.
En base a los caracteres descriptivos de la figura y a los datos de estilo, es posible referir el lienzo al catálogo de Pietro Paolini, pintor del siglo XVII de indudable interés histórico y artístico, autor de muchas obras, ejecutadas a menudo con la ayuda de sus colaboradores más talentosos.
Cabeza de escuela entre los más aclamados de la pintura toscana del siglo XVII, Paolini, nacido en Lucca en 1603, se trasladó de joven a Roma, donde, según las fuentes antiguas, fue instruido en el estudio de las artes figurativas en la escuela de Angelo Caroselli. A través de la lección de este maestro, el joven artista fue encaminado hacia la pintura ligada al ámbito de la manfrediana methodus, que, heredera de las enseñanzas de Caravaggio y de sus más fieles seguidores, le favoreció, sobre todo, la profundización de los estudios sobre los efectos de claroscuro y sobre la interpretación fuertemente realista de los temas tratados. De regreso a Lucca en 1629 o poco después, Paolini inició en poco tiempo una intensa actividad autónoma, que le llevó a ocupar una posición de primer plano entre los pintores locales de su tiempo. Autor apreciado de cuadros religiosos y de lienzos destinados a las galerías privadas, el artista, para cumplir con los numerosos encargos, se valió a menudo, a lo largo de los años, de la ayuda de sus colaboradores más estrechos, algunos de los cuales, hoy en gran parte desconocidos, transmitieron su estilo hasta el final del siglo. Después de años de éxitos profesionales, testimoniados por la crítica y por las numerosas ubicaciones, Pietro Paolini murió en la vejez en su ciudad natal en 1681 (para el artista véase sobre todo P. Giusti Maccari, Pietro Paolini pittore lucchese, Lucca, 1987).
Como gran parte de las obras hoy conocidas de Paolini, autor de cuadros de mayor o menor compromiso ejecutivo, tampoco en el caso del lienzo en cuestión resulta fácil delimitar, en el estado actual de los conocimientos históricos y documentales, el tiempo de su realización. La casi total falta de cambios tipológicos y léxicos, durante más de cincuenta años de actividad, no permite, en efecto, poder afirmar, con absoluta certeza, si la obra puede pertenecer al catálogo inicial, maduro o tardío del pintor, aunque los caracteres descriptivos del vestido y del peinado de la mujer parecerían remitir a las primeras décadas del siglo XVII, más precisamente a los años veinte o treinta.
Deferente a las experiencias post-caravaggescas fundadas prevalentemente en los efectos contrastantes de luces y sombras, con envolventes claroscuros a "luz de noche", la figura presente en el cuadro encuentra comparaciones adecuadas en varias obras de Pietro Paolini, entre las cuales merecen ser mencionadas, por mayores pertinencias fisionómicas y léxicas, los Dos Músicos ya en Weinmüller en Múnich (A. Ottani, Per un caravaggesco toscano: Pietro Paolini (1603-1681) en "Arte Antica e Moderna", 21, 1963, p. 35), el Joven paje de ubicación actual desconocida (P. Giusti Maccari, op. cit., pp. 130-131 n. 47) y, aún, la Madonna con Gesù Bambino e santa Rosalia en la iglesia parroquial de Tereglio (P. Giusti Maccari, op. cit., pp. 142-144 n. 64). Con las figuras principales presentes en estas obras, en particular el retablo de Tereglio documentable en 1632, el lienzo encuentra correspondencias adecuadas, sobre todo en la definición del rostro, definido con trazos alargados y perfectamente regulares, en la tersura de las carnes acariciadas por luces suaves y envolventes y en el cuidado del peinado, dividido en el centro de la frente, adornado con un tocado circular.